¿Que son los diamantes de laboratorio y diferencia con diamantes naturales?
Los diamantes de laboratorio son creados artificialmente, mientras que los diamantes naturales se forman en la tierra a lo largo de millones de años bajo condiciones extremas de temperatura y presión.
La principal diferencia es su origen y precio, pero ambas opciones tienen pros y contras según las preferencias y prioridades del comprador.
Son idénticos en cuanto a su estructura química, óptica y física a los diamantes extraídos de la tierra, pero son producidos de manera más rápida y a un costo menor.
¿Como se fabrican?
Se fabrican mediante dos procesos principales: HPHT (alta presión y alta temperatura) y CVD (depósito de vapor químico).
El proceso HPHT simula las condiciones extremas bajo las cuales los diamantes se forman naturalmente en la Tierra.
Se coloca una pequeña pieza de material de carbono, como grafito, en un recipiente hermético con una fuente de calor y se somete a temperatura y presión extremadamente altas. Esto acelera el proceso de cristalización y forma un diamante.
El proceso CVD implica la vaporización de un gas portador de carbono, como el metano, en una cámara de vacío. El gas se ioniza y descompone en carbono y hidrógeno, y el carbono se deposita en un sustrato para formar un diamante.
Ambos procesos requieren equipo y tecnología especializados y un ambiente de laboratorio muy controlado.
¿Tienen certificados?
Sí, los diamantes de laboratorio vienen con certificados de autenticidad que incluyen detalles sobre las características claves del diamante como el tamaño, la claridad, el color y el corte.
Los certificados de diamantes de laboratorio son emitidos por laboratorios de renombre independientes como el Gemological Institute of America (GIA), el International Gemological Institute (IGI) y el (HRD).
Estos certificados brindan al comprador la tranquilidad de saber que están comprando un diamante auténtico y que las características del diamante han sido evaluadas con los mismos criterios que un diamante natural..
Es importante tener en cuenta que los diamantes de laboratorio son similares a los diamantes naturales en términos de apariencia y composición química.
¿Qué diferencia de precio entre un diamante de laboratorio y un diamante natural?
El precio de los diamantes de laboratorio suele ser significativamente menor que el de los diamantes naturales de características similares.
Además, la producción de diamantes de laboratorio es mucho más eficiente en términos de tiempo y residuos, lo que contribuye a una reducción de costos.
Sin embargo, es importante destacar que algunos compradores prefieren adquirir diamantes naturales, ya sea por motivos de prestigio o por su valor como piezas únicas y limitadas de la naturaleza.
Prueba de diamantes cultivados en laboratorio
Los diamantes que crecen en laboratorio a veces contienen trazas de boro y contener menos nitrógeno debido al proceso en el que se forman. Esto puede dar a los diamantes lo que se llama «blue nuance» y le da al diamante un ligero tinte azul. La presencia de boro durante el proceso de crecimiento es también lo que da a los diamantes azules la denominación «Blue fancy color diamond».
El boro es un semiconductor, por lo que puede conducir la electricidad. Esto puede hacer que algunos diamantes cultivados en laboratorio den un falso negativo y se prueben como un diamante falso, incluso si es un diamante real.
La mayoría de los probadores de diamantes que combinan la detección des «diamantes naturales, moissanitas y simulantes» no son una herramienta adecuada para comprobar los diamantes de laboratorio, porque pueden ser engañosos. Por eso es importante comprar un diamante natural o un diamante de laboratorio, con su certificado gemológico y asegurarse que el numero del certificado esta grabado con laser en el filetin del diamante, y tratar con un profesional.
En conclusión, independientemente de cualquier resultado de la prueba, un diamante cultivado en laboratorio, siempre tiene las mismas características física, óptica y es químicamente idéntico a los diamantes extraídos de la tierra. Por eso un diamante de laboratorio es un diamante real y se puede llamar «diamante».